lunes, 29 de agosto de 2011

¡Vuelve Sonia!

Y volvemos todos. ¡Vamos todavía!

miércoles, 10 de agosto de 2011

Las unas y los otros

La escena trancurre durante un alto en el paseo a Temaikén, un zoológico de por aquí pretenciosamente llamado bioparque. Consigna sencilla, posen a su turno junto a la figura del wallabi con el muñequito que le compré a cada uno.

Primero Lola y las cámaras y el glamour ... ah, y también el wallabi



Después el Tanito, dechado de moderación y prudencia.





Viendo su expresión casi pueden escucharse sus reparos mentales: "¿será 100% segura esta cosa?" , "¿no te vas a poner a saltar como loco, cierto?", "estatua y lo que quieras pero yo me agarro bien agarrado no vaya a ser".


martes, 2 de agosto de 2011

100

Todavía recuerdo cómo empezó todo. Por entonces yo estaba en plena cursada de la maestría aprovechando las horas en que la oficina queda vacía para estudiar o bajar algún artículo de internet y providencialmente puse alguna palabra en el motor de búsqueda que me remitió a un post del blog de Sonieta. Podría uno preguntarse qué tiene que ver el culo con el pulso pero así es la red de antojadiza y me entretuve leyendo y me gustó y me quedé y por no comentar como anónimo (el anonimato me revienta, prefiero un borracho conocido a un alcohólico anónimo) seguí el consejo de mi amiga y monté el numerito.

Qué se yo, era algo distinto, una forma nueva de encuentro humano que me llevó a historias profundas contactándome a veces con la misteriosa originalidad de otros y sus angustias y sus alegrías y sus luchas y así fue como me dió por contar las mías y hacerme de algo que hasta allí ignoraba que pudiera venir de una máquina y se me hizo costumbre que hasta el día de hoy conservo visitar regularmente esas casas de amigos donde se puede caer de sopetón sin caer mal.

Y claro el tiempo pasa y las cosas cambian, a veces evolucionando a otro plano y otras simplemente diluyéndose; si fuera yo distinto a como soy no tendría más que gratitud por lo que Añoralgias me dió hasta ahora (en lo pronto uno de los dos únicos hombres en el mundo a los que considero mi hermano sin ser hijo de mi padre), no tengo de qué quejarme pero igual me quejo porque los extraño aquí aunque los tenga en otro lado.

Cuando era chico jugaba en un parque cerca de casa que en primavera se llenaba de mariposas amarillas y como son bichos muy sensibles a la polución fueron desapareciendo paulatinamente hasta que no quedó ni una, eso me pasa, extraño esas mariposas y siempre que vuelvo ahí las busco.

En fin, que hemos llegado a las 100 entradas y que aquí sigo y que si escuchan el timbre cada tanto salgan a ver, en una de esas soy yo que pasé a ver cómo andan.

Y gracias.

PD: Facebook, la puta que te parió.