miércoles, 22 de junio de 2011

¡Ay cabrón qué haces aquí! o El tranvía que no fue

- Disculpe ¿sabe dónde queda la cárcel vieja?
- Pues aquí (señalando una edificación enorme a medio terminar)
- Gracias

- No Tana, no es aquí, se ve desde la terraza de Luisa y es un terreno baldío
- Doblá acá
- No, hay que seguir la ruta del tranvía, cuando yo vine antes estaban desmontando árboles para hacer la vía y quedaba cerca de la casa
- Pero si allá está Luisa agitando los brazos
- Ahá

Hasta aquí el viaje de la Tana y mío (sorpresa para todo el clan Leiva excepto para cinco de sus miembros) había resultado maravilloso en cuanto quepa a no ser por algún despiste ocasional derivado en unos cuantos kilómetros hechos al pedo casi siempre a consecuencia de esos simpáticos carteles que abundan en las autovías españolas señalando (textualmente) "todas las direcciones". Y se puso mejor.

Los abrazos de rigor, el vino de rigor, el aceite de rigor, el tequila de rigor y a esperar a Juancho que volvería de un momento a otro; tenía tantas ganas de verlo. Y allí entra y mira suspicazmente las botellas sobre la mesa y le dicen "¿a qué no sabes qué?" y me ve salir de la terraza

¡AYYY CABRÓN QUÉ HACES AQUÍ!

La foto falló igual que cualquier otro plan minuciosamente pergreñado pero yo nunca olvidaré su cara de alegría. Y después el Juan de siempre, el que vació medio supermercado para la cena de esa noche, el que me acompañó a Granada (60 km) a buscar las valijas que dejamos en el hotel, el que nos llevó a cenar aunque no se sentía bien, el que nos vino a buscar a Mengíbar (30 km) para llevarnos a recorrer Úbeda y Baeza y la Luisa de siempre, la que nunca terminarás de comerte todo lo que te sirva, la anfitriona de alma, la amiga querida y esos chicos de catálogo.

En fin, la dicha.

Nos volveremos a ver pero esta vez te aviso antes Juancho, prometido.

19 comentarios:

Anónimo dijo...

Mira que uno no está para estos trotes y estos sustos, hermano. Bueno, sí, sí que lo estoy. Y mejor con tu proverbial intervención farmaceútica. Si serás insensato...conque todo el clan Leiva menos cinco!!!...no, si ahí están las fotos...felicidad + poker face..
Pd.- Que dice mi cardiólogo que sí, que avises la próxima vez.
Pd2.- También dijo que no se demore demasiado. A mi corazón le hace mucho bién.

Juan

Pablo dijo...

Es que te conozco bacalao, sé que de habértelo dicho te ponía en funciones como agente de viajes premium y la idea no era darte trabajo, al menos no más que el que demanda destapar algunas botellas. Mi querido amigo Juan.

Pablo dijo...

Todavía me río cuando me acuerdo de tu frase "con razón había tanta cerveza en la casa".

Anónimo dijo...

De hecho ahora no hay NI UNA!!!!....vamos, qué cosa más ignominiosa. Hay refresco, leche, agua tónica, zumo....pero ni una cerveza. Me voy a surtir, no sea que te presentes de sopetón!!!

Pablo dijo...

¡Pero si hasta podría parecer que yo era el único que tomaba válgame Dios!

Anónimo dijo...

Nononnono...arreglado...ya tengo llena la nevera. Los refrscos ahora se ven sobrepasados por la plenitud de la cerveza. El cosmos se compensó. Tranquilo.

Anónimo dijo...

Ay mi Pabo del Alma...(así te tengo en mis contactos de móvil)...qué alegría al escuchar el móvil y ver que tú llamabas, algo tan simple y tan cotidiano como puede ser recibir una llamada a cualquier hora, de un amigo.
Me supo a poco. Me faltaron horas...me faltó tiempo para seguir disfrutando de su compañía.
Cuando me acuerdo del sonido de tu risa, me sonrío y digo: ayyy Pablo... qué ganas de tenerlos más cerca, más a mano.
No tarden en volver.
Los quiero.

Ya te lo dije, Daniela, le siguió hablando a La Tana ésa noche cuando soñaba muy posiblemente con el cocodrilo que vivía en su bolso...

Gracias por hacer tiempo y lugar en ésa celebración de aniversario.

Te quiero.

Luisa

Anónimo dijo...

El vino Syrah Altos de no se qué madres....sabía medio a nuez, medio a chocolate, medio a vainilla...excelente. Menos ese Escorihuela, de todos, nuestro preferido. Hoy cayó. Un abrazo, hermano.

Pablo dijo...

Juancho, triunfó el bien, volvió la cerveza!

Pablo dijo...

Chamaca, te cuento que la Tana ya anda investigando circuitos mas chicos que tengan la posibilidad de alquilar alguna casita y llevar los huercos la próxima vez. Claro que entonces será conveniente poner en aviso a Juancho para que esté prevenido cuando caigamos en malón.
Por la dudas acumulen también jugo y refrescos (para el Tanito Coca nomás).

Pablo dijo...

Hermano, ajusticiado que hayas a ese Newen del orto llamame para decirme si los vinos patagónicos sobresalen por algo más que la tilinguería de los que se presumen conocedores.
Escorihuela nomás, apuntado.

Anónimo dijo...

El Newen te lo defino en mi modesta opinión:
- No es mal vino, tampoco bueno
- Robusto, denso, sin complejidad ni matiz alguno. El inicio, el desarrollo y el postgusto son una misma fase.
- Y sí, vino de snobs que, como no tienen ni repajolera idea de vino, hablan de las nuevas denominaciones de origen como lo más "inn".

Pablo dijo...

Escasamente memorable, eso pensé yo, y para que ardas de indignación te cuento que como está de moda se ha tomado el atrevimiento de ponerse a la par en precio del syrah de Escorihuela que tanto te gustó.

Tengo una mejor, es el equivalente vitivinícola de un best seller.

Anónimo dijo...

Un best-seller, sí..ni a eso llega. Claro que nos tienes mal acostumbrados, y no aguanta la comparación con ninguno de los vinos de ese valle de Cafayate, donde sin estar, amo profundamente. Cuando probé ese Syrah de Escorihuela(incluso este de los Altos), parecía que había un circo en mi boca. Este Newen parecía una novela de Kundera. Es mucho menos de lo que sus pretensiones abarcan.

Pablo dijo...

Juancho conocerás Cafayate, me va el honor en esto.

pal dijo...

juajajajaaaaaaaaaaaaaaaaaaa... la comparación xon la novela de Kundera me mató!!!!!juajajaaaaaaaaaaaa (opino lo mismo de Kundera)
Y con uds no se puede tomar vino... se los digo desde YA

Pablo dijo...

Si que podés Pal, y no faltará oportunidad. Vos sólo sentate con tu copa y dejá que nosotros hablemos pavadas.

pal dijo...

ok corrijo: YO con uds no puedo tomar vino... pero no hay problema, porque yo me lo tomo con la Luisa haciendo el lechón al horno en la cocina... a mi no me molesta nada separar a ratos los xy con los xy y las xx con las xx.
(Y de fútbol no hablo con Juan porque lo quiero mucho como para tamaña tontera... si se da, recuérdamelo... también me voy con Luisa o la Tana a preparar cualquier cosita y ya)

Anónimo dijo...

Con el permiso, Pablo:
Pal, si no nos hemos confrontado por la política, no va a ser el fútbol el que lo haga- aunque ahora que lo pienso hay un gran porcentaje de los primero en lo segundo. Me gustó hacerte reir con lo de Kundera, me salió tal cual. Releí "El libro de los amores ridículos" que leí de adolescente(etapa propicia a la pretenciosidad y de donde Kundera saca legiones de admiradores), y me aburrí a las diez páginas. Como que a uno ya a estos años no le timan(bueno, no tanto).