lunes, 21 de noviembre de 2011

Mi problema



Tano: Tu problema es que dices no.
Yo: Y será mi problema por mucho tiempo, Chango.

jueves, 17 de noviembre de 2011

Bette Davis eyes


No se cómo los pájaros no se estrellan contra esos ojos.

miércoles, 2 de noviembre de 2011

Gracias doctora Monzón

Nadie me mandó a meterme en camisa de once varas pero tuve dos muy buenas razones para intentarlo. La primera de ellas es que en mis épocas de estudiante, mientras todos los compañeros de cohorte fantaseaban con aplicaciones redituables de la carrera como las sucesiones, excarcelaciones, fusiones societarias, quiebras, en fin, con encontrarle la veta al negocio (porque la abogacía es, fue y será un negocio y el que no lo entienda así mejor dedíquese a otra cosa), yo me inclinaba por una rama del derecho mas bien solitaria (se necesita ser un privilegiado para tener un problema de derecho administrativo, el hombre de a pie pasa sin ver), ardua (menos por inagotable que por mutable) y sórdida. Pero a mi me gusta, que se yo, peor es comerse los mocos.
La otra es que la especialización que hoy tengo y me sirve para trabajar pertenece al ámbito de las ciencias económicas y así fue como un buen día me dió por pensar que el derecho me estaba pasando por encima, una de esas sensaciones en la boca del estómago que casi siempre mueven a hacer algo, no importa qué, algo para cambiar la gravísima incongruencia de ser un graduado en derecho especialista en administración financiera del sector público.
Por eso me inscribí en la Escuela del Cuerpo de Abogados del Estado y empecé la maestría en derecho público, no, según se aprecia, consecuencia de mi inquietud intelectual sino mero afán de desagravio. Y transité, a lo largo de dos años, las 1680 horas cátedra y los 28 exámenes finales con discreto desempeño, dándome por satisfecho con lo habido hasta que cierta secretaria académica empezó a asediarme por teléfono para que presentara mi tesis final bajo apercibimiento de tener por desistido mi derecho a recibir el rectángulo de cartulina lleno de sellos y firmas.
Sólo es un cartón y ya tengo dos - pensé - que se lo metan en el culo, total que si bien pasé mis buenos trabajos al cabo la cursada no me costó un mango y - modestia aparte - no me sirve para avanzar en el juego de la oca a menos que cambie de rubro. Pero parece que la Dra Monzón - así se llama - es de esas personas de naturaleza insistente (tediosa, agobiante, inclaudicable, irritante, me hace acordar a mi vieja) que se toman a pecho su misión en la vida y parece también - vaya uno a saber por qué - que amadrinó mi puta tesis como una cruzada personal. Con cada llamado telefónico - y fueron varios y por mucho tiempo - perfeccionaba sus tácticas disuasivas, ensayaba nuevos métodos para operar sobre mis resortes psicológicos, era cada vez mas eficiente, tanto que he llegado a creer que grababa nuestras conversaciones para no repetir argumentos, me hacía sentir como si le debiera plata, lo juro, y finalmente me convenció: ma si, elijo un tema así me deja de joder por un rato.
Si la vamo a hacé, la vamo a hacé bien decía el Negro Olmedo, así que con mas ímpetu que recursos - porque a fin de cuentas soy de la generación limitadita que se sentó frente a una pecera llena de agua mugrienta esperando que nacieran los Seamonkeys tal como prometía el envoltorio - puse manos a la obra cumpliendo todos los pasos procesales: acumulación de información al pedo, divague irremediable, lecturas inoficiosas y total imposibilidad creativa. Recuerdo que en alguna oportunidad temí que mi tutor muriera de embole mientras yo le explicaba mis tímidos derroteros mentales y los resultados a que dieron lugar, lo cual me hizo sospechar que él no estaba conforme con el curso de mi trabajo y que dadas las circunstancias ni en un millón de años iba a prestar conformidad a mi mamarrachito.

- (¿Por qué no me dice de una vez lo que mierda quiere?) ¿Tiene alguna sugerencia para hacerme? - le pregunté.
- Enfóquese en un problema concreto que le haya tocado resolver - me dijo.
- (Y usté váyase al carajo) Muchas gracias - le contesté.

Y ahí seguía yo con mi absoluta ausencia de inspiración, y el tiempo pasaba, y la Dra. Monzón continuó llamándome para preguntar si me había dado por vencido por tan poca cosa y yo agradeciéndole su inestimable interés y deseando secretamente que le agarrara una buena micosis vaginal.

¿Vencido? No yo, no este hijo de mi padre, seré bruto, no se me caerá una idea, pero vencido estaré cuando me maten, nunca antes.

Y se me ocurrió la idea como de rayo - bueno la verdad es que siempre estuvo ahí, al alcance de la mano - y me salieron de un tirón las 50 páginas, y las presenté hace apenas dos semanas y un mes antes de la fecha tope de caducidad.

Gracias Dra. Monzón, y ya que estamos ¿por qué no prueba convencerme de dejar de fumar?

martes, 11 de octubre de 2011

2001 - 2011 (con cierto retraso disculpable)

Hoy como ayer, mientras estés ahí, yo aquí para vos.

Feliz aniversario Tana.

miércoles, 5 de octubre de 2011

Phoneutria nigriventer

¿La conocés? ¿No? Te la presento


A lo mejor la sacás por su nombre común, acá la llaman araña bananera y en Brasil "armadeira" en alusión a la posición defensiva que adopta cuando se siente amenazada: levanta las patas delanteras como diciendo "ni se te ocurra acercarte".
Según se sabe es uno de los arácnidos mas agresivos y rápidos que existen (puede saltar hasta 20 cm cuando ataca) y su veneno está  en el top ten entre los mas tóxicos de la naturaleza, con el agravante de que sólo existe un antídoto específico cuya fabricación monopoliza un instituto de San Pablo. Si te pica antes de alcanzar la edad adulta (vos, no ella) casi seguro sos boleta, si te agarra de grande y atinan a darte el suero antiarácnido general (como 10 ampollas el tratamiento promedio) por ahí te salvás pero quedás bastante hecho pelota. Eso sí, si sos varón morís con las botas puestas hasta el último minuto (por favor noten qué delicadeza de eufemismo) porque uno de los efectos de la neurotoxina que segrega es el priapismo; hablamos de un priapismo machazo que pude durar meses e incluso subsistir después de muerto (qué ironía, morir todo menos el amigo aunque ya no te aproveche). Si sos mujer, en cambio, vas a pura pérdida a menos claro que seas la mujer del picado (o su viuda).
Dicho esto para constancia, que quede asentado que es una bicha de lo mas jodida, peligrosa como afeitarse borracho, errante (no hace telaraña, se oculta en lugares oscuros y te toma desprevenido) y de conducta sinantrópica (anda cerca del hombre, bueno del hombre que anda por ahí cerca de ella). Otro detallecito, esa cosa blanca que hay bajo la araña es el saco de huevos o cocón y se dice que cuando está criando se pone especialmente cabrera.

Ahora voy a hablarles de uno de mis colaboradores, el biólogo cordobés Julio Monguillot (autor de la foto) con quien trabajo hace casi una década y a quien estimo sinceramente en lo que vale. Profesionalmente es un capo, basta con decir que una de las mayores aspiraciones de cualquier naturalista es descubrir una especie nueva y él lleva descubiertas unas cuantas (sobre todo víboras y otros reptiles igualmente desagradables),  ha viajado por todo el país y por el mundo, colabora con varias universidades y tiene trabajos publicados en revistas especializadas que le han valido el reconocimiento de sus pares y de neófitos como yo.  Además, aquí en Parques Nacionales, es un tipo querible y querido.

Hete aquí que cierto día, en la selva salteña, se encontraron ambos frente a frente y como es su costumbre (de él, no del insecto obviamente) decidió tomarle algunas fotos para enviarlas a la página del Sistema de Información de la Biodiversidad y averiguar así de qué araña se trataba porque esa, justamente esa, no la tenía catalogada. Es un error disculpable tomando en cuenta que sólo en la familia de las Phoneutrias hay 7 especies; lo imperdonable es lo que hizo a continuación:



Podés pasarte el día buscando en internet fotos de cristianos sosteniendo este simpático animalito (con esos preciosos colmillos rojos de 2 cm) a mano limpia y no vas a encontrar ni una.

Sólo en este link y mirá el mensaje que le pusieron nuestros entomólogos cuando identificaron al bicho después de recibir la foto de Julio (http://www.sib.gov.ar/ficha/ANIMALIA*Phoneutria*cfr.%20nigriventer).  Se sabe extraoficialmente que alguno de ellos, al verla, exclamó "¡Qué buena foto! ¿pero quién es el inconsciente que la sostiene?"

No hay nada que hacer, al mejor cazador se le escapa la liebre, suerte que andaba de buenas ese día (la Phoneutria claro, bueno Julio también).

viernes, 16 de septiembre de 2011

Jaci se nos fue

Apenas esta mañana cerró para siempre la persiana del boliche dejando a Lola y a la Tana llorando por los rincones y a Goyito preguntando cuándo va a volver.
Nunca estuvo entre mis preferidas pero estuvo muchos años, los suficientes como para hacerme sentir su pérdida. ¿Qué cosas no? Un poco mas abajo Ashi abriendo la expectativa de la vida por llegar y aquí la muerte silenciosa y terca. Parece que ambas son inmanejables.


Hasta siempre minina, ojalá encuentres allá arriba un sofá igualito al mío donde te dejen despatarrarte a gusto sin dogos insolentes rondándote cerca.

lunes, 5 de septiembre de 2011

La empleada del mes

A mi esto de los negocios no se me da. No soy el típico caso del que compra un circo y le crecen los enanos o del que lleva un tenedor en la mano justo el día que llueve sopa, no, no, en general he salido un poco mejor que empatado cada vez que decidí invertir en algo que no sea lo mío y no me fue mal, simplemente tampoco han sido éxitos memorables los que resultaron de cualquier intento de diversificación, hasta el día que la compré a ella.
Entre entonces y ahora, lleva rendidas utilidades por un valor equivalente a unas 40 veces el precio que la pagué y lo mejor es que no me propuse ganar plata, sólo favorecer a un viejo amigo que bien favorecido salió.
Y no solamente no ha defraudado jamás expectativa alguna sino que ha demostrado un compromiso mas allá del deber al adoptar como propios y criar amorosamente cachorros ajenos de sus compañeras de trabajo menos comprometidas por cierto (por eso Papá la quiere ¿de quién esa preciosa?).
Hete aquí que estaba una noche de esas mirando la tele apoltronado en mi sillón copa de vino a medio tomar cuando escuché un ladrido raro, por el tono y por la insistencia, en la puerta de la cocina. Como le conoczco la voz abrí diciendo "qué mierda querés Ashi" y ella me miró y entró sin mas, en abierta contradicción con la regla "en esta casa los perros se quedan afuera". Acto seguido se echó sobre el sofá y se puso a roncar a pata suelta. Bueno, quedate un ratito, cuando me vaya a acostar te saco.
Y déle llamarla y no me daba bola mas que para mirarme con esa mirada que decía "macho ¿somos socios o no somos socios?". Fue una transacción justa, da mucho para pedir tan poco, y desde entonces a cierta hora de la noche ladra para avisar "soy yo Ashi, abrime" y le abro.

Esta mañana, la ecografía reveló que será madre, por tercera vez, de al menos ocho cachorros a principios de octubre y no quedó mas remedio que otorgarle el merecido reconocimiento.

                                         Ashi, la empleada del mes

lunes, 29 de agosto de 2011

¡Vuelve Sonia!

Y volvemos todos. ¡Vamos todavía!

miércoles, 10 de agosto de 2011

Las unas y los otros

La escena trancurre durante un alto en el paseo a Temaikén, un zoológico de por aquí pretenciosamente llamado bioparque. Consigna sencilla, posen a su turno junto a la figura del wallabi con el muñequito que le compré a cada uno.

Primero Lola y las cámaras y el glamour ... ah, y también el wallabi



Después el Tanito, dechado de moderación y prudencia.





Viendo su expresión casi pueden escucharse sus reparos mentales: "¿será 100% segura esta cosa?" , "¿no te vas a poner a saltar como loco, cierto?", "estatua y lo que quieras pero yo me agarro bien agarrado no vaya a ser".


martes, 2 de agosto de 2011

100

Todavía recuerdo cómo empezó todo. Por entonces yo estaba en plena cursada de la maestría aprovechando las horas en que la oficina queda vacía para estudiar o bajar algún artículo de internet y providencialmente puse alguna palabra en el motor de búsqueda que me remitió a un post del blog de Sonieta. Podría uno preguntarse qué tiene que ver el culo con el pulso pero así es la red de antojadiza y me entretuve leyendo y me gustó y me quedé y por no comentar como anónimo (el anonimato me revienta, prefiero un borracho conocido a un alcohólico anónimo) seguí el consejo de mi amiga y monté el numerito.

Qué se yo, era algo distinto, una forma nueva de encuentro humano que me llevó a historias profundas contactándome a veces con la misteriosa originalidad de otros y sus angustias y sus alegrías y sus luchas y así fue como me dió por contar las mías y hacerme de algo que hasta allí ignoraba que pudiera venir de una máquina y se me hizo costumbre que hasta el día de hoy conservo visitar regularmente esas casas de amigos donde se puede caer de sopetón sin caer mal.

Y claro el tiempo pasa y las cosas cambian, a veces evolucionando a otro plano y otras simplemente diluyéndose; si fuera yo distinto a como soy no tendría más que gratitud por lo que Añoralgias me dió hasta ahora (en lo pronto uno de los dos únicos hombres en el mundo a los que considero mi hermano sin ser hijo de mi padre), no tengo de qué quejarme pero igual me quejo porque los extraño aquí aunque los tenga en otro lado.

Cuando era chico jugaba en un parque cerca de casa que en primavera se llenaba de mariposas amarillas y como son bichos muy sensibles a la polución fueron desapareciendo paulatinamente hasta que no quedó ni una, eso me pasa, extraño esas mariposas y siempre que vuelvo ahí las busco.

En fin, que hemos llegado a las 100 entradas y que aquí sigo y que si escuchan el timbre cada tanto salgan a ver, en una de esas soy yo que pasé a ver cómo andan.

Y gracias.

PD: Facebook, la puta que te parió.

lunes, 27 de junio de 2011

Cosas de Goyo

1) A su madre que no le hacía el gusto

- "Mami ya no eres mi chica"

2) A Lola por no se qué disputa

- Lola, ¿cuándo exactamente te volviste loca?

3) A Mónica (nuestra empleada) que lo mandó a buscar sus zapatillas

- Buscalas vos, no soy bueno para eso

4) A una señora que trataba de poner en caja a su hija de 3 años quien armaba un berrinche de aquellos en la sala de espera del médico, se le paró delante y le dijo

- ¡Suéltala malvada mujer!

5) A mi, este domingo, mientras miraba cómo se iba River Plate por la alcantarilla

- Papá hay un problema
- ¿Qué pasa Chango?
- Hay una niña en mi living
- ¿Y quién es?
- Lola
- Caramba qué problemón.

6) Cenando días atrás le digo

- Comé todo, Tanito, ¿no querés ser grande y fuerte como Papá?
- No, como Damián (el novio de Meli)
- Mirá vos

Es oficial, se destapó el Tano.

miércoles, 22 de junio de 2011

¡Ay cabrón qué haces aquí! o El tranvía que no fue

- Disculpe ¿sabe dónde queda la cárcel vieja?
- Pues aquí (señalando una edificación enorme a medio terminar)
- Gracias

- No Tana, no es aquí, se ve desde la terraza de Luisa y es un terreno baldío
- Doblá acá
- No, hay que seguir la ruta del tranvía, cuando yo vine antes estaban desmontando árboles para hacer la vía y quedaba cerca de la casa
- Pero si allá está Luisa agitando los brazos
- Ahá

Hasta aquí el viaje de la Tana y mío (sorpresa para todo el clan Leiva excepto para cinco de sus miembros) había resultado maravilloso en cuanto quepa a no ser por algún despiste ocasional derivado en unos cuantos kilómetros hechos al pedo casi siempre a consecuencia de esos simpáticos carteles que abundan en las autovías españolas señalando (textualmente) "todas las direcciones". Y se puso mejor.

Los abrazos de rigor, el vino de rigor, el aceite de rigor, el tequila de rigor y a esperar a Juancho que volvería de un momento a otro; tenía tantas ganas de verlo. Y allí entra y mira suspicazmente las botellas sobre la mesa y le dicen "¿a qué no sabes qué?" y me ve salir de la terraza

¡AYYY CABRÓN QUÉ HACES AQUÍ!

La foto falló igual que cualquier otro plan minuciosamente pergreñado pero yo nunca olvidaré su cara de alegría. Y después el Juan de siempre, el que vació medio supermercado para la cena de esa noche, el que me acompañó a Granada (60 km) a buscar las valijas que dejamos en el hotel, el que nos llevó a cenar aunque no se sentía bien, el que nos vino a buscar a Mengíbar (30 km) para llevarnos a recorrer Úbeda y Baeza y la Luisa de siempre, la que nunca terminarás de comerte todo lo que te sirva, la anfitriona de alma, la amiga querida y esos chicos de catálogo.

En fin, la dicha.

Nos volveremos a ver pero esta vez te aviso antes Juancho, prometido.

martes, 24 de mayo de 2011

Alta en el Cielo





¡Viva la Patria!






Y como nadie lo dijo mejor que usted aquí va su canción que es mi canción





martes, 19 de abril de 2011

Mis respuestas

Estas cosas rara vez me salen bien pero una encerrona es una encerrona y hay que joderse; aquí voy:

¿Te llevas bien con tu suegra?
Sí, le tengo mucho cariño, está cuando debe estar y a cambio rompe moderadamente las pelotas. Un trato justo.

¿Cuál es tu reto?
En lo personal dejar de fumar, no hay cosa más sencilla lo he hecho cientos de veces. En lo profesional llegar a ser el Procurador General del Tesoro de la Nación (máximo abogado del Estado) aunque también me conformaría con un puesto menor, digamos Presidente de la Corte Suprema de Justicia por decir algo.

¿Qué le dirías a tu jefe si te toca la lotería?
Yo no tengo jefes, tengo jefas; mi superior inmediato es la Presidenta del organismo público para el que trabajo, luego la Presidenta de la Nación a la sazón jefa inmediata de ésta y por último la Tana con menor jerarquía burocrática pero mucho mayor poder implícito. A la primera le diría que seguiré en mi puesto que mi trabajo me encanta y lo haría incluso ad honorem, a la segunda que es un honor servir a sus órdenes (y lo digo porque realmente lo creo) y a la Tana le diría "Gorda, ¿viste esas botas que te gustaron? comprátelas nomás, dale para adelante".

¿Qué harías si descubrieras que alguien te está mintiendo?
Me pasa frecuentemente, todo el mundo le miente a los auditores quevacé.

Si se quema tu casa y solo puedes salvar una cosa ¿Qué salvas?
Ay no sé, qué momento, estoy entre el control remoto de la tele y una botella de Agavero que me regalaron.

Entras en un sitio con mucha gente, ¿qué haces?
Generalmente me voy al ratito.

¿Ves el vaso medio lleno o medio vacío?
Veo un vaso lleno por la mitad; la imaginación, principal ingrediente del optimismo, nunca ha sido un atributo que me distinga. Tampoco soy pesimista, demanda la misma energía pero en sentido inverso.

Te encuentras una lámpara mágica, ¿qué tres deseos pedirías?
Felicidad, salud y solvencia para todos los que integran el mundo de mis afectos incluido yo mismo. Amor ya tengo, propio sobre todo.

¿Cuál es tu canción favorita?
Dos, "Here comes the sun" de George Harrison y "Eiti Leda" de Charly García.

¿Por qué creaste tu blog?
Por culpa de Sonia, pero siempre me ha parecido una buena idea y nunca se lo agradecí apropiadamente. Gracias Sonieta.

¿Cómo te ves dentro de 5 años?
De lejos seguramente, porque con mi recién estrenada presbicia me cuesta mucho enfocar de cerca.

¿Qué hubieses querido ser? (Que no sea la profesión que tienes ahora)
Si no fuera abogado sería economista. Siempre me ha divertido la idea de sostener teorías impecablemente lógicas que no se cumplen en la puta vida.

¿Cuáles son las tres cualidades que más valoras en tu pareja (real o potencial)?
Para empezar la Tana es real, tiene mucho potencial pero es tan real como vos y yo. Su manera de hacerme sentir bienvenido, su habilidad para aplacar mis demonios interiores y cierto don que hace que todo a su alrededor florezca, prospere y engorde, son sin duda las cualidades de ella que prefiero. Hay otras que el decoro me obliga a mantener en reserva y después está la otra cuestión que sin ser determinante merece sin embargo alguna mención dentro del contexto general: cocina como los Dioses.

¿Qué cosa te gustaría hacer, sí o sí, antes de dejar este mundo?
Contratar al mas prestigioso grupo de médicos que el dinero pueda comprar para que traten de mantenerme con vida. Es que hay tanto que quisiera hacer antes de dejar este mundo.

¿Estás feliz con quien eres? Si pudieras, ¿Cambiarías algo? ¿Qué y por qué?
Sí, sé bien quién soy y me gusta.

¿Tu lugar en el mundo?
El lado izquierdo de la cama; a la derecha duerme la Tana.

¿Una frase?
"En lo cotidiano está lo profundo" de Romano Guardini.

¿Qué haces para mimarte?
Algún asadito ingenioso y bien regado.

¿Qué haces cuando sentís que no tienes ganas de nada?
Miro una de tiros y piñas en la tele qué voy a andar inventando.

¿Si pudieras cambiarte por alguien, por quién te cambiarías?
¿Por qué le haría eso a alguien?

Y la mía

¿Qué es lo peor que has hecho en tu vida?

Todos los que propondría ya están propuestos excepto Martín.

lunes, 18 de abril de 2011

Güevos, lo que se dice güevos

En el paraje El Lipeo, corazón de la yunga salteña al límite con Bolivia y sede del PN Baritu vive una antigua pobladora (antigua en el cabal sentido de la palabra que tanto designa su permanencia en el sitio como sus incontables años) de nombre Felipa. Allí estábamos mi equipo y yo, acovachados en el destacamento de Parques Nacionales para protegernos de la lluvia y de la noche (cuando llueve en la selva llueve en serio) esperando la cena que preparaba Luciana y tratando de convencer a Gretel, la guardaparque que nos acompañaba, de que encendiera de una puta vez el grupo electrógeno porque ya no podíamos vernos los dedos.

Unos tímidos aplausos a la usanza local indicaron que teníamos visita, es cosa que siempre me maravilla ver cómo en esos lugares despoblados la gente se visita por el puro gusto de mirar una cara nueva y contarle algo a alguien. Tenía razón Aristóteles, ubi homo ibi societas.

Felipa, una viejita de no mas de metro y medio y 40 kilos mojada, entró sonriendo y nos saludó uno a uno preguntando de dónde veníamos y pa´qué éramos güenos. Esa es otra curiosidad que jamás me pasa inadvertida, la gente de tierra adentro necesita saber lo que uno hace por lo que pudiera tener de útil dado el caso. En el grupo habíamos dos abogados, un biólogo y una veterinaria, flaco favor le hicimos digo yo.

Y se sentó con la taza de café entre las manos y se puso a hablar de cosas estremecedoras con tanto hábito, con tanta familiaridad que se te helaba la sangre en las venas nomás de escucharla. Hablaba acentuando las palabras de un modo extraño (por ejemplo "maíz" lo decía "máiz"), costaba entenderla, pero Gretel nos oficiaba de traductora simultánea. Y así, displicentemente, mientras desmenuzaba el pedazo de pan que le convidamos ("pan alto" dijo entusiasmada, porque ellos hacen una especie de torta de harina mas bien chata) nos contó que vivía en su rancho a unos 7 km de donde estábamos, subiendo el faldeo por senderos de selva, y que plantaba maíz y tenía algunas gallinas, un par de ovejas y unas tres o cuatro vacas.

- ¿Y qué edad tiene doña Felipa? Y que no lleva la cuenta, que no se acuerda cuántos tenía cuando su papá la anotó en el Registro Civil, que su documento dice 75 años pero tiene algunos más.

- ¿Y NO TIENE MIEDO DE VOLVERSE SOLA DE NOCHE POR LA SELVA? Y que no, que sólo tuvo miedo una vez a los 8 años cuando su padre la llevó a arriar unas cabezas en los faldeos y la dejó "abajito de un alero" (Gretel aclaró que así llaman a las salientes de roca en la montaña) mientras él bajaba al pueblo a "chuparse" (darle al trago) y ella ahí, solita en la selva, acompañada de su perro y algunas provisiones hasta que el viejo volvió a la semana, y "esa güelta sí que hei tenido miedo". Lola tiene 8 años, imagínense mis escalofríos.

- ¿Y ahora se vuelve a su casa o se queda por aquí en lo de algún vecino? Y que se vuelve nomás caminando despacito y cuando se cansa se echa un rato y que más de una vez amaneció al costado de la huella porque se quedó dormida (dormida en una jungla asfixiante y llena de peligros reales, tangibles y potencialmente mortales).

- ¿Y alguna vez se topó con alguna víbora? Y que sí, que la han picado dos veces de niña y una vez ya mayor y que la primera vez le dió una fiebre mala y su mama la curó con no sé qué preparado y que la última vez ya lo sintió "ni poquito".

- ¿Y ha visto yaguaretés cerca de su casa? Y que sí "ai visto al gato" y que no hace mucho notó que el cordero que había dejado "liado a un palo en el patio" no estaba y que la cuerda tirante se metía en la maleza y los perros ladraban y que ella se puso a tirar de la soga y allí estaba el gato (un yaguareté que en un mal días es capaz de matar un toro de 500 kg y al que le basta un sólo zarpazo para filetear a esta vieja como pa´milanesas) a tres metros de ella prendido al anca del cordero y la miraba con los ojos amarillos, las orejas redondas y la cola "moviendo", "roncándole feo" (esta simple expresión me erizó todos los pelos de la nuca) y que "se le ai puesto a duelear al gato porque no le lleve el cordero" (duelear = enfrentar, disputarle la presa, yo creo que en su lugar hubiera ido a buscar otro cordero más gordito para ofrecérselo) y que el bicho tiró y tiró y terminó llevando.

Cuando Felipa partió, se habló de la adaptación al ambiente, de la familiaridad con el peligro como neutralizante del miedo y bla, bla, bla; puede ser que para ella represente menos riesgo vivir en la selva que cruzar Libertador en hora pico, por ejemplo, pero cualquiera que se ponga a peludear con un gato de 120 kilos hambriento no tiene huevos, tiene GÜEVOS lo que dice GÜEVOS,




¿o no?