A ver cómo pongo un poco de orden a los recuerdos que se me vienen en malón, cada uno de ellos reclamando el primer puesto en orden de importancia, a ver cómo les saco la dimensión épica que les da la memoria para que sólo quede la emoción pura, tal como la viví. ¿Han notado que cuando uno es feliz no es consciente de serlo hasta después de evocar el momento? la Tana dice que eso es porque el hombre (no como categoría genéricamente comprensiva de la raza humana sino en la acepción restringida al macho de dicha especie) no puede hacer dos cosas al mismo tiempo. Vaya uno a saber.
Vamos por partes dijo Jack el destripador.
Algo se ha dicho ya de periplos, abrazos, risas, delicias y bebidas, lo que quiero contar es otra cosa, lo que tengo metido aquí (algún punto a medio camino entre la garganta y el esófago) son los detalles y si no los cuento exploto.
La modesta espera de cuatro horas en el aeropuerto (y digo modesta porque todos los que viajamos por la aerolínea de bandera sabemos que a la hora de ser impuntual puede hacerlo mucho mejor) que soportó la familia en pleno sentada en una escalera es, en sí misma, un detalle de consideración estoica, lo que acaso no se sepa es que viajaron unos 1000 km desde Jaén a Madrid y vuelta en un día (como de Buenos Aires a Mar del Plata con boleto redondo) para buscarme, y que pese a eso no hubo un sólo atisbo de fastidio en aquellos abrazos descomunales, en aquellas caras genuinamente alegres. ¿Saben? cuando viajo por trabajo también me esperan y hasta me reciben cordialmente pero les aseguro que no se alegran de verme (bueno nadie en sus cabales se alegra de ver a un auditor), la diferencia es un abismo.
Llegamos casi con la noche encima y la casa se me brindó de tal manera que se precisa ser un iluminado para advertir, si la hay, alguna diferencia con la comodidad y el bienestar del hogar propio. Por lo pronto (no tendré la práctica pero la teoría en materia gastronómica sí la conozco bien) el pulpito a la gallega que cenamos (que dicho sea de paso está entre los 3 o 4 platos que más me gustan) no es algo que uno pueda dejar preparado, debe hacerse en el momento (claro, en el momento que deja encaminar la casa, atender chicos, disponer todo y beber una cerveza conmigo) y qué bueno estaba.
A la mañana siguiente Juan me muestra el itinerario de mi viaje, unas 6 hojas A4 prolijamente redactadas, que incluían lugares de visita, tiempos de traslados, tascas a ser visitadas y qué debía pedirse en cada una, en fin una planificación exhaustiva que cumplimos en buen grado aunque no, por cierto, en la medida de su expectativa.
A excepción de Granada (donde sólo fuimos Juan y yo) el resto de los paseos los hicimos en alegre montón. Imaginen la gracia que le puede hacer a 4 chicos visitar durante sus vacaciones de verano la mezquita de Córdoba y sin embargo tan compuestos, tan amables, tan cariñosos. Hemos hecho juntos, en total, más de 2.500 km en auto y en todo ese tiempo ni una sola queja, ni un sólo berrinche, ni una sola pelea; no conozco el llanto de Daniela. A estas alturas tengo hechas algunas teorías conspirativas, para mí que son chicos encargados por catálogo y deben haber costado una fortuna.
Luisa es una mujer sorprendente, tuvo razón 3 veces en sólo 7 días: nos dijo que el equipaje no iba bien amañado sobre el techo de la camioneta y el extraño caso de las valijas voladoras confirmó su postura, dijo también que la casa de Asturias estaba bien para el uso que le daríamos y así fué, mejor que bien, y por último me advirtió que 100° C era poca temperatura para asar semejante cantidad de carne; de no haberle hecho caso todavía estaría cocinándose ese cordero. Y hay que verla arriando tropa, qué voz de mando, qué determinación, cuántos generales han pasado a la historia con mucho menos.
Y qué decir de mi amigo Juan, ese pequeño gran hombre. Alguien dijo alguna vez que toda organización funciona tan bien como la cabeza que la dirige y es tan fuerte como su eslabón más débil; en esa familia hay cerebro y músculo pero sobre todo corazón, si algo explica el bienestar que se respira más allá de las atenciones que a mí me dispensaron es la devoción que se tienen entre ellos. Realmente da gusto.
Este viaje fué un regalo hermoso, una de esas cosas entrañables que pasan porque sí y que descuentan con holgura esos otros momentos en que uno mira al Cielo preguntándose por qué tiene que pasarle lo que le pasa.
Nos volveremos a ver.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
47 comentarios:
Qué bello lo que contás, Pablo. Pero realmente no me sorprende, es que se nota, siempre los imagino asi! Una hermosísima familia. Y, para mi, es realmente edificante ser asi como un expectador virtual de ello jajja
Que Padre!!! me encanta lo que dices de Luisa, debe ser bruja pa poder adivinar el futuro de las maletas y debe tener pacto con Dios para que le tocaran los hijos que le tocaron, pero se los merece mi comadre..
Que bien que sentiste el calor de la familia Leiva Riojas.
Un abrazo.
qué lindo, yo también quiero! ¿Qué hay del perro Asho?
Ashiku
Se nota en cada foto que mostras, en cada palabra que decís, lo bien que la pasaste y lo buena gente que son ellos!
Beso abrazo!
Pablo ,qué lindo lo que contás y cómo lo contás..No siempre tenemos la felicidad de pasar los momentos que pasaste con Luisa y Juan y su troupe , me los imagino tal como los describís..No cualquiera le abre su casa a un desconocido ,ya sé que se conocían virtualmente ,pero eras un desconocido..Eso habla de la clase de gente que son y me alegro de corazón que hayas vivido esa fascinante experiencia..Todas te envidiamos ,desde el amor ,por supuesto jajaja..Un beso
Pablo, qué maravilla cómo me hacés caer la baba de la envidia de lo que se siente de estar entre gente con (valga la redundancia) don de gente. ¡Aleluya! (y un gran abrazo)
Pablo, ¿Qué por qué te pasa lo que te pasa?....
¿Y por qué no?.
Laura, es claro que se tarda una vida conocer a alguien en profundidad, pero de alguna forma el blog facilita el acercamiento a las ideas del otro y con el tiempo a sus dichas, pesares y temores. Yo también los conocía antes de verlos.
¿Has visto Linda? pero qué cosa con estas chamacas. Y sí, Dios tiene a Luisa en alta estima, te firmo un cheque en blanco.
Yo creo que deberías ir Ashi. Hugo alias "el asturianu" (sí, con u) goza de buena salud, pasó las suyas pero ya está en tratamiento intensivo de malcrianza por ambos dos purretes míos y por la Tana que engorda todo lo que toca.
PD: Ayer te mandé el envío de Luisa, te doy el número (CP732795955AR) para que lo sigas por internet porque lo despachó mi secre y puede llegar a terminar en Jujuy.
Dosto se nota porque es la verdad verdadera. Sé que te alegrás sinceramente.
Julieta creo firmemente que alguna vez nos encontraremos todos.
Pero no me envidies Martín, hacete el gusto de ir a visitarlos. En moto a la chapa estás en un par de horas y hay tanto que ver en el sur de España.
Chamaquita, si yo digo, por ejemplo, esas veces que uno mira al Cielo preguntando "¿por qué tenía que venir este zángano (cualquier otro que no sea yo) a ganarme de mano en ocupar el único lugar vacío de este estacionamiento?". No me quejo, no tengo de qué quejarme.
Y claro, ¡claro!, compadre.¿Por qué SIEMPRE el que va delante de uno aparca donde ibas a hacerlo tú?.Pero bueno, ahí está, la próxima vez que te pase piensa en un mojito fresquito en la terraza desde donde ahora escribo.
Y sí, de todo lo que dices sólo te daré la razón en algo: Luisa es una mujer sorprendente. Lo demás viene por añadidura.
Esperá, esperá, no destapés la cerveza que ahí voy ........
(qué bien se entienden los desgraciados...)
Qué emoción, con secretaria y todo... ¡¡Gracias!!
Ashi, es que somos siameses y nos separaron al nacer.
Ya vengo... estoy trabajando, pero ya vengo y leo... un beso...
me encantó lo que dices al final... es que así deberiamos pensar siempre: agarrados a los buenos moementos de la vida podemos hacerle frente a los malos ( o digamos, no tan buenos)
Qué mal agradecidos e injustos somos a veces de no recordarlos... (estoy tratando de darle al capítulo dos y me cuesta... un mundo... y si me quedo de señora de su casa nomás? por eso ando un poco más nube negra que otros días...)
¿Pero no estabas de vacaciones Palita? ¿qué hacés trabajando? beso y abrazo, es bueno tenerte de vuelta.
ahhhhhhhhh!! hasta que no leí el comentario de Pal, me di cuenta del sentido de la última frase..Qué tooonta yo!!...
(yo lo interpreté de otro modo) y encima te comento que por qué preguntas por qué te pasa lo malo que te pasa..ufhh, perdone usted Don Pablo,no quise decir eso.
En todo caso te decía que todas las cosas buenas que te pasan ¿por qué no deberían pasarte?...
(me sigo riendo del comentario de Tana en Apartado, qué bruta, he allí una mujer inteligente donde las haya...(y de alpargatas tomar)
lo primero que van a meter en la maleta cuando vuelvan a Jaén,compadre, serán un hermoso par de ésas alpargatas maravillosas)
Besos
(me voy a hacer de comer, luego vengo)
Vos sabés que me extrañó tu pregunta Chamaquita, bueno todo arreglado.
sí, es que vuelvo a leer mi primer comentario y se oye más que cabrito...y no, nada que ver. Lo mejor es que tú lo sabes (pero me alegra haberme dado cuenta y aclararlo)
un beso.
y haberlo aclarado...
ufh, mejor ya no digo nada.
Ya que estamos Chamaquita ¿cuándo era el 2° cumpleaños de Daniela? sé que era en septiembre pero no recuerdo el día exacto y ayer revisé apartado pero - como es usual - no lo encontré (y estoy seguro de que lo escribiste alguna vez, además de habérmelo repetido hace 3 o 4 días, en fin).
el 14 de septiembre.
¿y eso?? ... meno, ya sé, limítese a responder la pregunta,señorita.
:oP
Vengo desde el blog de Sonia,de quien no sé exacto que ha ocurrido.Sonia es una mujer estupenda a quien quiro mucho en la distancia ,así como a su blog y a sus amigos que le dejan sus comentarios.Pablo,pura delicia todo cuanto ha escrito,verdadero deleirte leer esas cosas.Es usted muy afortunado, y yo me alegro enormemente de ello.Petonets.
Vaya,disculpitas por las letras de más que he introducido sin querer,o que han introducido los gnomos blogueros sin yo quererlo ni desearlo...más petonets.
Sabe Laura-E? realmente me siento un hombre afortunado, no tanto como UD que se está comiendo un panqueque marca cañón mientras disfruta de sus vacaciones, pero afortunado sí. No son sus dedos, son los gnomos sin duda.
Jaja,Pablo,era un superpanqueque,cierto y además la receta me la dio una mujer muy especial: Sonia.Me dio ingrediente por ingrediente y cantidades por cantidades ,así que necesariamente me salen unos panqueques Cañón del Colorado por lo menos.También yo viajé por las vacaciones pero ya pronto entro al curro como llamamos por acá a su laburo.Aprendemos léxico,eh?.Me alegro de las vacaciones tan estupendas que tuvieron ud y familia.¿Me la saluda ,por favor? (jaja es una frase aprendida de los mexicanos...)
Sus saludos serán apreciados, Laura-E.
Hermano, ya que hablan de cosas de comer, te diré que acabo de comerme un apoteósico asado de cordero que Luisa me preparó-no,no,no...lo que te diga es poco.Y te estoy viendo aquí sentado, compartiendo, riendo...Quisimos regarlo con tu Syrah, pero nos lo estamos reservando para algo muy, muy gordo. Esta terraza extraña tus risas.
no queda de otra que dedicarme al capitulo 2 si me demoré 10 años en decidir empezar el 1... y sigo frente al lago... un beso.
Pablo ,también como vos estoy segurísima que alguna vez nos encontraremos todos..Va a ser muy lindo...Beso
Asi que son siameses separados al nacer? Por donde estarían unidos estos dos? (Quien se habrá quedado con esa parte...?)
(usurpo el sitio, pero apenas si tengo tiempo..han de disculpar)
Ashita, no te preocupes de nada...el teléfono bien, no sé por qué no has podido conseguir localizarnos, pero no pasa nada mi niña linda.... todo bien. (Pablo y nosotros llamamos cada vez que se nos atraganta la nostalgia)
llevo a mi libélula conmigo, todo el tiempo y el brazalete de alpaca que mi Sonia me mandó...Las llevo en mi corazón y presumiendo a cada paso que doy.
Las quiero y echo de menos no poder tenerlas cerca..ya lo decía Sabina, No hay nada peor que lo que nunca jamás sucedió...pero ustedes me suceden, eso pasa.
por el espacio cedido Pablito, otra vez gracias.
Los extraño y me echo de menos pensándome entre ustedes.
Juan, recordá muy bien ese corderito (que no tengo dudas que Luisa habrá tratado como se merece) para tener con qué comparar cuando yo te haga un costillar en mi parrilla.
Atienda nomás Palita, que ese capítulo no se escribirá solo.
A que sí, Julieta.
Sonia había para repartir y tirar pa´arriba, así que (después de donar una generosa porción para los pobres desafortunados) dividimos la guasada que quedó por mitades.
Luisa, Ashi llamó el sábado para decir que recibió tu paquetito. Sonia en cambio no, pero se lo dí en mano a Fede. Misión cumplida.
Sí, sí habló Sonia acá, Pablito...Gracias por hacer de emisario y de mula...Muchas muchas gracias...
(en México diríamos: Hizo de paloma mensajera)
Besos
y sí, misión más que cumplida.
Gracias a todos.
Uf, haceme el favor y mandame de nuevo tu teléfono... Exactamente lo que tengo que discar!
Era para LUisa, perdón Pablo por el uso de tu blog y gracias de nuevo. ¿Te contó la chica que le pregunté si era la Tana y me colgó? Pobre, jajaja Cuando le expliqué que era provinciana cachó todo!!
La verdad no sé por qué se despistó si yo a la Tana la llamo Tana (o Tani cariñosamente cuando se acerca la hora de ir a dormir la siesta).
Publicar un comentario